¿Cuándo debe preocuparse por el babeo?
En los niños, este fenómeno es común, ya que sus músculos orales aún no están completamente desarrollados. Sin embargo, si un adulto experimenta babeo frecuente y repentino mientras duerme, debe tener en cuenta las siguientes afecciones:
1. Enfermedades bucales:
La faringitis, la gingivitis y la inflamación maxilofacial pueden estimular las glándulas salivales a producir más saliva, lo que provoca babeo. Además, la desalineación dental, la pérdida de dientes o la incomodidad por usar prótesis dentales también pueden causar esta afección. Si el problema se debe a problemas de salud bucal, los ajustes oportunos pueden ayudar a mejorar la situación.
2. Parálisis facial:
La parálisis facial es una afección en la que los músculos de un lado de la cara se paralizan, lo que dificulta el control de la saliva. Si el babeo se acompaña de una boca torcida, se requiere atención médica inmediata.
3. Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE):
Los niveles anormales de ácido estomacal pueden provocar un aumento del reflejo de secreción salival. Las personas con ERGE suelen experimentar babeo junto con síntomas como reflujo ácido, acidez estomacal y dolor en el pecho.
4. Enfermedad de Parkinson:
En pacientes con Parkinson, la función de deglución se ve afectada, lo que provoca que la saliva se acumule en lugar de tragarse a tiempo. Además, el daño nervioso puede estimular la producción excesiva de saliva, lo que provoca babeo continuo.
5. Trombosis Cerebral (Accidente Cerebral):
Las obstrucciones en los vasos sanguíneos cerebrales pueden afectar la función de los músculos de la garganta, impidiendo que el paciente controle la saliva mientras duerme. Si se acompaña de síntomas como boca torcida, saliva que fluye en una sola dirección y dificultad para cerrar los ojos, se requiere atención médica inmediata.
6. Arteriosclerosis:
La arteriosclerosis reduce el flujo sanguíneo al cerebro, lo que provoca deficiencia de oxígeno y afecta la función de los músculos faciales. Las personas de mediana edad y mayores con presión arterial alta, colesterol alto o diabetes deben tener especial cuidado.
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