Es similar a usar zapatos demasiado apretados: con el tiempo, la circulación se ve obstaculizada y aparecen molestias.
Causas comunes del entumecimiento de las manos
Mala circulación
Dormir sobre un solo brazo, adoptar una mala postura o cargar una bolsa demasiado pesada… Todos estos comportamientos pueden ralentizar el flujo sanguíneo a las extremidades. Cuando la circulación es deficiente, los nervios dejan de recibir el riego adecuado, lo que provoca entumecimiento temporal.
Síndrome del túnel carpiano
Este trastorno común se produce cuando el nervio mediano, que recorre la muñeca, se comprime. A menudo se asocia a movimientos repetitivos o a una mala ergonomía. Se manifiesta como hormigueo nocturno o dificultad para sostener objetos al despertar.
Lesiones pasadas
Fractura mal curada, cicatriz interna, cirugía previa… Una lesión pasada puede reavivar el dolor y las sensaciones inusuales, especialmente con lluvia. Es como una casa vieja que “funciona” con el tiempo: ciertas zonas permanecen sensibles.
Ciertas enfermedades crónicas (diabetes, anemia, etc.)
Estas afecciones pueden afectar el correcto funcionamiento de los nervios. Por ejemplo, el exceso crónico de azúcar en sangre puede dañar los nervios periféricos. Si se ve afectado, esté atento a cualquier entumecimiento anormal.
¿Cuándo consultar a un profesional de la salud?
El entumecimiento puntual, después de una mala noche de sueño o una postura prolongada, generalmente no es grave. Sin embargo, si la sensación se vuelve frecuente, empeora o se acompaña de signos como pérdida de fuerza, mareos o problemas de equilibrio, es importante buscar atención médica.
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