Nunca guardes estas 4 reliquias después de perder a un ser querido

Perder a un ser querido es uno de los momentos más difíciles de la vida. Tristemente, la pérdida conlleva un dolor abrumador.

Muchas veces, cuando enfrentamos una pérdida así, nos encontramos aferrándonos a cualquier cosa que parezca cercana a la persona que perdimos, especialmente sus reliquias.

Es humano aferrarse a algo, pero lo cierto es que no todas las pertenencias del difunto proporcionan consuelo.

Algunas cosas que dejaron atrás, como ese suéter doblado, el libro con sus notas en los márgenes o su taza favorita, pueden mantener vivo en silencio nuestro dolor y pena y hacer que sea más difícil seguir adelante.

Aquí hay cuatro reliquias que puedes considerar dejar ir, no para olvidar, sino para hacer espacio para que comience el proceso de curación.

Recordatorios de  momentos dolorosos

Por mucho que intentemos mantener vivo cada recuerdo, somos muy conscientes de que no todos los recuerdos son felices.