Las mascarillas faciales a base de cúrcuma se han utilizado durante siglos en las regiones asiáticas. La cúrcuma contiene un fitoquímico llamado curcumina que aporta muchos beneficios a nuestro organismo, tanto consumido internamente como utilizado externamente.
Los beneficios de la cúrcuma para la piel.
Los beneficios de la cúrcuma para la piel.
La cúrcuma es una planta herbácea con muchas propiedades, entre ellas aclarar la piel que sufre hiperpigmentación.
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La curcumina también es un elemento fuertemente antibacteriano y antiinflamatorio.
Es eficaz para aliviar la piel irritada y también puede aliviar el dolor causado por quemaduras.
La cúrcuma también puede acelerar el proceso de curación de
las heridas y algunos investigadores están estudiando sus posibles efectos positivos en el tratamiento del cáncer de piel.
Según algunas revistas científicas, la aplicación tópica de cúrcuma reduciría la cantidad de células tumorales en una etapa temprana.
Se ha demostrado que la cúrcuma es un potente agente aclarante,
capaz de inhibir la producción excesiva de melanina en nuestro organismo.
Las mascarillas faciales de cúrcuma son un excelente remedio natural para tratar el acné, el eccema y la psoriasis.
Reducen la inflamación, el enrojecimiento y favorecen la curación de la piel.
Gracias a sus propiedades antioxidantes, la cúrcuma también se utiliza como agente antienvejecimiento:
de hecho, ayuda a suavizar los signos de la edad y las líneas de expresión, dando al rostro un aspecto más juvenil.
Esta planta herbácea también trata eficazmente la rosácea:
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