Ingredientes:
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de miel
1 cucharadita de yogur blanco
Vierte la cúrcuma en un bol, añade el yogur y la miel y mezcla.
Si la mezcla no tiene buena consistencia,
ve añadiendo poco a poco yogur hasta formar una crema
ideal para untar y sobre todo que no gotee.
La cúrcuma tiene un fuerte poder colorante capaz de manchar ropa y superficies.
Antes de aplicar la mascarilla, lávate bien la cara y elimina los restos de maquillaje.
Use una camiseta vieja en caso de que se manche la ropa.
La mascarilla debe aplicarse en todo el rostro, incluso debajo de los ojos: el poder antiinflamatorio de
la cúrcuma ayuda a reducir las ojeras que son el resultado de la vasoconstricción.
Déjalo actuar durante unos 20 minutos y luego enjuaga con agua fría.
Finaliza la operación secándote suavemente el rostro con una toalla.
Si te sobra algo de mezcla, puedes guardarla en el frigorífico unos días y volver a utilizarla
; Por lo general, la miel colocada en el refrigerador se solidificará.
Para poder volver a aplicar la mascarilla basta con añadir un poco más de yogur.
El tratamiento se puede repetir varias veces por semana según sea necesario
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