2. Haga gárgaras con agua salada

Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras varias veces al día. Esto alivia la irritación de garganta y reduce la acumulación de mucosidad.
3. Pruebe la inhalación de vapor

Inhale vapor inclinándose sobre un recipiente con agua caliente y con una toalla sobre la cabeza. Esto humedece y afloja la mucosidad, facilitando su expulsión.
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