Gupta afirma que los picos y descensos repentinos de azúcar en sangre, comunes en personas con prediabetes, pueden afectar la capacidad de enfoque del ojo, provocando visión borrosa. Este síntoma debería desaparecer una vez que se regulen los niveles de azúcar en sangre.
2. Sed excesiva
La sed excesiva es uno de los signos más característicos tanto de la prediabetes como de la diabetes. Se produce como respuesta al exceso de azúcar en sangre, ya que el cuerpo intenta eliminarlo a través de la orina, lo que provoca que se vaya al baño con más frecuencia de lo habitual.
Esto, a su vez, puede causar deshidratación y provocar sed.
3. Heridas o infecciones difíciles de curar
Un nivel alto de azúcar en sangre puede ralentizar la circulación, por lo que la piel necesita más tiempo para repararse. Gupta explica que, como resultado, los pequeños moretones y cortes pueden tardar más de lo habitual en sanar.
La prediabetes también puede promover el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede provocar infecciones recurrentes, especialmente en la piel, la vagina y el tracto urinario, explica Gupta.
4. Fatiga extrema
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