¿Por qué se nos duermen las manos?
A menudo empieza con una simple molestia: una mano que se duerme, hormigueo en las yemas de los dedos, una sensación de hormigueo comparable a la de pequeñas burbujas que revientan bajo la piel. Nada alarmante a primera vista. Pero ¿qué ocurre realmente cuando se nos entumecen las manos? Y, lo que es más importante, ¿cuándo deberíamos empezar a preocuparnos?
Gestos cotidianos: hábitos que pueden debilitar nuestras manos
Las usamos constantemente. Escribir en el teclado, pelar verduras, sujetar el volante o el teléfono… Estos movimientos repetitivos pueden cansar los nervios o comprimir ciertos canales de la muñeca. El resultado: una mano entumecida o dolorida, especialmente después de un día ajetreado.
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