Si tienes pequeños granitos blancos en la cara, ¡no intentes eliminarlos!

Nuestra piel, constantemente expuesta al medio ambiente, es propensa a diversas afecciones. Si bien algunos problemas como el eccema o la psoriasis tienen su origen en la inflamación y requieren tratamiento, no todas las irregularidades de la piel requieren intervención. Un ejemplo común, pero inofensivo, es la milia.

¿Qué son esas protuberancias blancas? Podrías tener milios.

Es posible que hayas tenido milium de bebé sin darte cuenta. Estas pequeñas protuberancias blancas, llamadas quistes de milium, son causadas por la queratina atrapada, una proteína presente en la piel, el cabello y las uñas. La milium es más común en los recién nacidos, ya que su piel aún está aprendiendo a exfoliarse, pero puede aparecer a cualquier edad cuando la piel muerta queda atrapada bajo la superficie, a menudo después de lesiones, quemaduras o el uso excesivo de productos.

Estas protuberancias suelen aparecer en la nariz, las mejillas, la barbilla y, a veces, alrededor de los ojos u otras partes del cuerpo. Aunque puedan parecer preocupantes, la milia es completamente inofensiva y suele desaparecer por sí sola. Comprender el tipo de milia que tienes puede ayudarte a determinar si necesitas tratamiento o si es mejor no tratarla.