La circulación reducida puede provocar hormigueo o sensación de entumecimiento.
Esto puede empeorar con la actividad y mejorar con el descanso, un posible signo de enfermedad arterial periférica (EAP), a menudo relacionada con enfermedad cardíaca.
5. Llagas o heridas que no cicatrizan
La mala circulación puede impedir que el cuerpo sane incluso cortes pequeños.
Las úlceras crónicas o heridas de curación lenta en los pies son una señal de alerta, especialmente en los diabéticos.
6. Dolor al caminar (claudicación)
El dolor o los calambres en los pies o las pantorrillas al caminar pueden indicar EAP.
Este es un fuerte predictor de futuros eventos cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos.
❗Nota importante:
Estos signos no siempre significan que se aproxima un ataque cardíaco, pero sí sugieren que su sistema cardiovascular podría estar comprometido.
✅ Qué hacer si nota estos síntomas:
– Consulte a un médico rápidamente, especialmente si los síntomas son nuevos o empeoran.
– Vigile otros signos de advertencia de un ataque cardíaco, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga o mareos.
– Realice exámenes de presión arterial, colesterol, diabetes y función cardíaca.
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