- Preparación del baño:
Llene un recipiente con agua tibia, asegurándose de que cubra bien sus pies.
Exprima el jugo de un limón fresco en el agua y mezcle bien.
Agregue una cucharada de sal, revolviendo hasta que se disuelva por completo.
Remoje sus pies:
Sumerja sus pies en la solución de limón y sal durante 15 a 20 minutos para ablandar las uñas y permitir que las propiedades antifúngicas penetren.
Frote la zona afectada:
Frote suavemente la uña afectada con un cepillo de dientes suave o un cepillo de uñas después del remojo para eliminar la piel muerta y los residuos.
Seque y repita:
Seque bien sus pies, especialmente alrededor de las uñas, ya que la humedad favorece la aparición de hongos.
La constancia es fundamental, así que repita este tratamiento a diario para obtener resultados óptimos.
Consejos adicionales:
Continúa en la siguiente página
ADVERTISEMENT