Solucionando el problema del aceite quemado en el horno con trucos naturales y efectivos

Mezcle la solución y viértala en un recipiente con atomizador.
Rocía el desengrasante natural sobre las manchas de aceite quemado en el horno.
Frote el área con una esponja y enjuague.
Sal y bicarbonato de sodio: otro método eficaz consiste en utilizar una combinación de sal y bicarbonato de sodio. El potente poder desengrasante de estos dos ingredientes puede combatir incluso las manchas más rebeldes. Así es como se hace:
llene un recipiente con partes iguales de sal gruesa y sal de mesa.
Agrega un poco de agua caliente y amasa hasta crear una pasta desengrasante.
Aplica la pasta sobre las manchas y déjala reposar durante al menos una hora.
Frote con una esponja empapada en agua y las manchas desaparecerán.
Limón: El limón es un ingrediente versátil conocido por sus propiedades limpiadoras y desengrasantes. Existen dos métodos para utilizar limón para quitar manchas de aceite quemado:
Método 1: Cortar un limón por la mitad y frotarlo directamente sobre las manchas de aceite como si fuera una esponja. Las propiedades naturales del limón suavizarán las manchas y facilitarán su eliminación. Posteriormente, enjuaga la superficie con vinagre blanco diluido en agua tibia.
Método 2: Consigue el jugo de 3 limones y viértelo en un bol. Coloca el bol en el horno a 180 grados durante al menos media hora. Este método tiene un doble efecto: suavizar las manchas y dejar el horno con un olor fresco.