Preparación:
Preparar los mangos: Pela los mangos y corta la pulpa alrededor del hueso. Licuar: Coloca la pulpa de mango en una licuadora. Añade el agua o jugo de naranja, la miel o azúcar, y el jugo de limón. Si decidiste añadir menta, albahaca o jengibre, agrégalos también en este momento. Mezclar hasta obtener un puré suave: Licúa todos los ingredientes hasta que la mezcla esté completamente homogénea. Si te gusta encontrar trozos de fruta en tus paletas, puedes licuar menos tiempo para dejar algunos pedazos. Probar y ajustar: Prueba la mezcla para asegurarte de que esté a tu gusto en cuanto a dulzura y acidez. Ajusta añadiendo más miel o limón si es necesario. Verter en moldes: Vierte la mezcla en moldes para paletas. Si no tienes moldes específicos, puedes usar vasos pequeños o moldes de yogur. Congelar: Coloca los palitos de paleta en el centro de cada molde. Si los palitos no se sostienen por sí mismos, puedes dejar que las paletas se congelen durante unos 30 minutos y luego insertar los palitos cuando estén parcialmente congeladas. Congelar completamente: Deja las paletas en el congelador al menos 4 horas o hasta que estén completamente sólidas. Desmoldar y servir: Para desmoldar las paletas, sumerge brevemente el exterior de los moldes en agua tibia y tira suavemente de los palitos. Estas paletas de mango caseras son perfectas para disfrutar en un día caluroso, ofreciendo un respiro delicioso y saludable. Puedes experimentar añadiendo diferentes frutas o hierbas para variar los sabores según tu preferencia. ¡Disfruta de tu creación!
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