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Receta de buñuelos franceses

Delicia recién glaseada: sirva buñuelos franceses calientes y recién glaseados para obtener el mejor sabor y textura. Los buñuelos calientes con un glaseado brillante son una delicia para disfrutar directamente de la sartén.
Sugerencias de maridaje: Acompañe los buñuelos franceses con una taza de café caliente, té o un vaso de leche fría para un delicioso desayuno o merienda. Su textura ligera y aireada los convierte en un complemento perfecto para tu bebida favorita.
Adorne con estilo: Para darle un toque extra de elegancia, decore los buñuelos glaseados con chispas, nueces picadas o flores comestibles antes de servir. Esto agrega atractivo visual y una explosión de sabor a los ya deliciosos pasteles.
Almacenamiento:

Almacenamiento a corto plazo: si le sobraron buñuelos, guárdelos en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 2 días. Evite apilarlos para evitar que el glaseado se pegue entre sí.
Almacenamiento a largo plazo: para almacenar buñuelos franceses durante períodos más largos, congélelos en una sola capa sobre una bandeja para hornear hasta que estén firmes, luego transfiéralos a una bolsa o recipiente apto para congelador. Se pueden conservar en el congelador hasta por 2 meses.
Instrucciones para recalentar: Cuando esté listo para disfrutar, descongele los buñuelos congelados en el refrigerador durante la noche o a temperatura ambiente durante unas horas. Vuelva a calentarlos en un horno precalentado a 350 °F (175 °C) durante 5 a 7 minutos, o hasta que estén completamente calientes. Alternativamente, cocine en el microondas los buñuelos descongelados durante 10 a 15 segundos a alta potencia.
Si sigue estos consejos para servir y almacenar, podrá asegurarse de que sus buñuelos franceses caseros se mantengan frescos, sabrosos y listos para disfrutar cuando se le antoje un delicioso pastelito.

Variaciones de la Receta:

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