ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Papas fritas con queso súper crujientes

Instrucciones:
Prepara las patatas:
Corta las patatas en tiras finas para asegurarte de que se cocinen uniformemente y obtengan el punto crujiente deseado. Remójalos en agua fría durante al menos 30 minutos para eliminar el exceso de almidón, lo que ayuda a conseguir una textura más crujiente.
Mezcla de condimentos:
En un tazón grande, mezcle la sal, la pimienta negra y el cilantro finamente picado. Esta mezcla la utilizaremos para condimentar nuestras patatas fritas, dándoles un sabor único y aromático.
Cubra las papas fritas:
Escurre las patatas y sécalas con un paño de cocina. Mézclalos en la mezcla de condimentos hasta que estén cubiertos uniformemente.
Espolvorea el queso mozzarella rallado sobre las patatas, asegurándote de que cada pieza tenga un poco de queso.
Espolvoree la harina de maíz y el almidón de papa sobre las papas sazonadas y con queso, revolviéndolas suavemente para cubrirlas uniformemente. Esta mezcla ayudará a formar una capa exterior crujiente cuando se fríe.
Fritura:
Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una freidora o una sartén honda hasta que alcance una temperatura media-alta (aproximadamente 180 °C o 350 °F).
Agregue con cuidado las papas rebozadas en tandas para evitar que se amontonen, lo que puede bajar la temperatura del aceite y dar como resultado papas fritas menos crujientes.
Freír durante unos 7 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. El tiempo exacto puede variar según el grosor de las patatas fritas y el tipo de patatas utilizadas.
Servicio:
Una vez fritas, retira las patatas fritas del aceite y déjalas escurrir sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de aceite.
Sirva calientes y crujientes, tal vez con una guarnición de su salsa favorita o simplemente disfrútelos tal como están, con su bondad cursi y crujiente brillando.

Continúa en la siguiente página

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment