Masa:
Agrega una pizca de sal y azúcar a los huevos y mezcla. Vierta la mitad de la leche y revuelva.
Agrega la harina y mezcla hasta que quede suave para que no queden grumos.
Ahora agrega el resto de la leche y la mantequilla derretida, revuelve hasta que quede suave.
Coloca papel pergamino en un molde de 43 x 33 cm y vierte la masa.
Horneo en el horno precalentado a 190 grados durante 25 minutos. Después de hornear, deja enfriar durante 10 minutos y voltea la masa hacia el otro lado. Lo dejé enfriar por completo.
Crema:
Agrego azúcar glass y nata al queso crema frío. Mezclar con una batidora hasta que esté cremoso.
Extiendo toda la nata sobre la masa enfriada y pongo las cerezas encima.
Giro con cuidado el rodillo.
Lo corté por la mitad y lo espolvoreé con azúcar glass. ¡Excelentes pasteles para el té!
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