3. Báñese tarde y acuéstese inmediatamente.
Se recomienda no bañarse después de las 10 p. m., ya que, si se baña a esta hora, el cuerpo contrae o dilata los vasos sanguíneos para retener o liberar calor. Esto puede provocar fácilmente espasmos repentinos en los vasos sanguíneos, lo que aumenta la susceptibilidad al riesgo de hipertensión o incluso de un derrame cerebral.
Además, no es recomendable dormir inmediatamente después de bañarse. Bañarse demasiado cerca de la hora de acostarse, especialmente los baños calientes, provoca un aumento de la temperatura corporal, y el cuerpo humano necesita bajar su temperatura al dormirse para lograr un sueño óptimo.
Desde una perspectiva fisiológica, el cuerpo humano requiere una temperatura corporal más baja para promover la secreción de melatonina, una hormona importante que regula el sueño. Por lo tanto, se recomienda ducharse 1 o 2 horas antes de acostarse para que el cuerpo tenga tiempo de volver gradualmente a la temperatura adecuada para dormir. Además, la temperatura del agua no debe ser demasiado alta para evitar estimular el sistema nervioso y aumentar el estado de alerta.
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