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MOLLEJAS DE POLLO FRITAS CASERA

Instrucciones:

Limpia las mollejas de pollo: Retira cualquier exceso de grasa o tejido conectivo y enjuágalas bajo agua fría. Si tienen alguna membrana, retírala con cuidado.

En un tazón grande, mezcla el suero de leche o la leche con los dientes de ajo picados, la sal, la pimienta y el pimentón (si lo estás usando). Agrega las mollejas de pollo a la mezcla y déjalas marinar en el refrigerador durante al menos 1 hora, preferiblemente durante la noche para que absorban bien los sabores.

Después de marinar, escurre las mollejas de pollo y sécalas con papel de cocina. Esto ayudará a que se pegue mejor la harina y que se frían más crujientes.

Coloca la harina en un plato poco profundo y pasa las mollejas de pollo por la harina, asegurándote de cubrirlas completamente.

Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto para cubrir las mollejas de pollo. Una vez que el aceite esté caliente (aproximadamente 175-180°C), agrega las mollejas de pollo en lotes, asegurándote de no sobrecargar la sartén.

Fríe las mollejas de pollo durante 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera y cocidas por dentro. Usa unas pinzas para darles la vuelta con cuidado.

Una vez fritas, retira las mollejas de pollo de la sartén y colócalas sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite.

Sirve las mollejas de pollo fritas calientes como plato principal acompañadas de tu salsa favorita, o como aperitivo con una salsa picante para mojar.

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