- Vierta el agua en un recipiente grande, agregue el azúcar y la sal y mezcle bien hasta disolverlos completamente.
- Añade el detergente gradualmente, revolviendo suavemente.
- En este punto, si se desea, añadir el colorante y mezclar suavemente.
- Transfiera la mezcla a botellas de detergente vacías o cualquier otro recipiente con tapa.
- ¡Disfruta de tu poderoso detergente casero!
Continúa en la siguiente página
ADVERTISEMENT