Así que la próxima vez que te sientas agotado, aturdido o necesites un impulso natural, olvídate de las bebidas energéticas y las pastillas. Elige un plátano, un diente de ajo y un par de dátiles. Mézclalos con intención, bébelo despacio y agradece a tu cuerpo todo lo que hace por ti, porque ahora le estás devolviendo algo.
Como bien dice Barbara O’Neill: «El cuerpo es la máquina más asombrosa jamás construida. Solo dale el combustible adecuado y él hará el resto».
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