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Mamá preparó esto para la cena y fue un éxito rotundo, tenía que conseguir la receta.

1. Aplana cada rebanada de pan con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada.
2. En un plato poco profundo, mezcle los huevos, la leche, la vainilla, el azúcar y la canela hasta que estén bien combinados.
3. Unta cada rebanada de pan con una fina capa de queso crema.
4. Enrolle bien cada rebanada de pan y sumérjala en la mezcla de huevo, asegurándose de que todos los lados queden cubiertos.
5. Derrita un poco de mantequilla en una sartén a fuego medio. Coloque los rollitos con la costura hacia abajo y cocínelos hasta que estén dorados por todos lados, aproximadamente 2 minutos por lado.
6. Retire los rollitos de la sartén y, mientras aún estén calientes, espolvoree con una mezcla de canela y azúcar, si lo desea.
7. Termine espolvoreando con azúcar glass justo antes de servir. Servir caliente.
Variaciones y consejos
: para darle un toque otoñal, agregue una pizca de especias para pastel de calabaza a la mezcla de huevo y rellene los rollitos con una cucharada de puré de calabaza mezclado con queso crema.
– Si tienes prisa, prepara los rollitos la noche anterior, refrigéralos y fríelos rápidamente por la mañana.
– Para aquellos a los que les gustan mucho los dulces, intente agregar mini chispas de chocolate o una fina capa de Nutella dentro de los rollitos.
– Anima a los niños a participar haciendo que enrollen el pan o espolvoreen el azúcar con canela. ¡Es una receta tan divertida de hacer como de comer!
– Los rollitos sobrantes se pueden guardar en el frigorífico y recalentar en el horno o en el microondas, aunque es mejor disfrutarlos recién cocidos.

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