La sensación del hojaldre que enloquece al mundo

1. Preparar la masa:

Precalienta el horno a 200°C (calor arriba y abajo).

Extiende la masa de hojaldre sobre una superficie plana o directamente sobre una bandeja para horno forrada con papel vegetal.

1. Añadir la mostaza:

Unta uniformemente la masa de hojaldre con la mostaza. Puedes ajustar la cantidad según prefieras más o menos picante.

1. Colocar el jamón y el queso:

Distribuye las lonchas de jamón sobre la masa, asegurándote de cubrir toda la superficie.

Luego, agrega el queso por encima, ya sea rallado o en lonchas, de manera que quede bien repartido.

1. Enrollar la masa:

Comienza a enrollar la masa desde uno de los bordes largos, formando un rollo lo más apretado posible.

1. Cortar en rodajas:

Con un cuchillo afilado, corta el rollo en rodajas de aproximadamente 1,5 cm de grosor.

Coloca las rodajas sobre la bandeja para horno, dejando un poco de espacio entre cada una para que no se peguen al expandirse durante el horneado.

1. Pincelar y condimentar:

Bate el huevo y utiliza un pincel para cubrir ligeramente las rodajas con el huevo batido.

Espolvorea con un poco de sal, pimienta y, si deseas, hierbas aromáticas.

1. Hornear:

Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que los hojaldres estén dorados y crujientes.

1. Servir:

Retira del horno y deja enfriar unos minutos antes de servir. ¡Disfruta tanto caliente como frío!

Consejos:

Puedes personalizar el relleno a tu gusto: añadir espinacas, champiñones, tomates secos, o cambiar el tipo de queso.

Si quieres hacerlos con anticipación, puedes congelar las rodajas antes de hornear y simplemente hornearlas directamente cuando lo necesites.

Esta sensación del hojaldre es irresistible con su textura crujiente y su relleno sabroso. ¡Una verdadera delicia para compartir!