ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Helado suave casero de piña

Si usa piña fresca, quítele el corazón, pélela y córtela en trozos de 1 pulgada.
Coloca los trozos de piña en una sola capa sobre una bandeja para hornear, asegurándote de que no se superpongan.
Congele durante al menos 4 horas o toda la noche.
En un procesador de alimentos, combine los trozos de piña congelados, la leche condensada azucarada y la crema batida espesa fría.
Licue brevemente para romper la piña, luego continúe licuando hasta que la mezcla esté suave y cremosa, raspando los lados según sea necesario. Esto debería tomar entre 1 y 2 minutos.
Para obtener la mejor textura suave, ¡disfrútalo de inmediato! Sirva en conos o tazones y cubra con sus aderezos favoritos, como nueces picadas, cerezas al marrasquino o un chorrito de jugo de piña.

Ajustar la textura:

Para obtener una consistencia ligeramente más cremosa, deja reposar la piña congelada a temperatura ambiente durante 5 a 10 minutos antes de procesarla.

Almacenamiento:

Si tiene sobras, transfiera el helado suave a un recipiente apto para congelador y congélelo por hasta 2 horas. Se volverá más sólido, así que déjelo ablandar un poco a temperatura ambiente antes de sacarlo.

¡Disfruta de tu helado casero de piña, una delicia deliciosa que trae el sabor del trópico a tu hogar!

Continúa en la siguiente página

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment