6. Curcumina (de la cúrcuma)
Con potentes efectos antiinflamatorios, la curcumina puede ayudar con el dolor nervioso. Agregue cúrcuma a sus comidas o pruebe suplementos (500-2000 mg).
7. Zinc
El zinc es vital para la función nerviosa y la curación. La carne roja, el marisco, las legumbres y los cereales integrales son buenas fuentes. La mayoría de los adultos necesitan entre 8 y 11 mg al día, pero las dosis terapéuticas a veces son mayores con indicación médica.
8. Magnesio
Este mineral calma el sistema nervioso y ayuda a regular las señales nerviosas. Se encuentra en verduras de hoja verde, semillas, frutos secos y cereales integrales. Una dosis típica de suplemento es de 200 a 400 mg al día.
9. Vitamina B12
Esencial para proteger las fibras nerviosas. Niveles bajos pueden causar entumecimiento, dolor y problemas de memoria. Los productos animales (pescado, huevos, lácteos) y la levadura nutricional son fuentes naturales.
Hábitos simples que marcan la diferencia
La nutrición es sólo una parte del panorama.
Evite los alimentos procesados y los aceites inflamatorios, como el de canola o el vegetal. En su lugar, opte por alimentos integrales y grasas saludables (especialmente de mariscos ricos en omega-3). La actividad física regular ayuda a mejorar la circulación, reduce la inflamación y favorece la reparación nerviosa.
Simplemente eso: pequeños cambios diarios pueden hacer una gran diferencia cuando se trata de proteger tus nervios y estar cómodo todos los días.
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