Ingredientes:
1 1/2 libras de carne molida
4 patatas russet grandes, peladas y cortadas en rodajas finas
1 cebolla mediana, picada
2 tazas de queso cheddar rallado
1 lata (10,75 oz) de crema de champiñones condensada
3/4 taza de leche
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de pimentón
Sal y pimienta para probar
2 cucharadas de aceite de oliva
Perejil fresco picado para decorar
Direcciones:
Precalienta el horno a 350°F (175°C) y engrasa una fuente para hornear de 9×13 pulgadas con aceite de oliva.
Dore la carne molida y la cebolla en una sartén, luego sazone con sal, pimienta, ajo en polvo y pimentón. Coloque la mitad en la fuente para hornear.
Agrega una capa de rodajas de papa y la mitad del queso. Repita con la carne restante, las papas y otra capa de queso.
Mezcla la sopa condensada y la leche; vierta sobre la cazuela.
Cubrir con papel aluminio y hornear por 1 hora. Destape, agregue el queso restante y hornee hasta que burbujee y las papas estén tiernas.
Dejar reposar 10 minutos antes de servir. Adorne con perejil.
Variaciones y consejos:
Agregue guisantes o maíz para obtener más verduras.
Para que quede crujiente, cubra con pan rallado con mantequilla.
Pruebe diferentes combinaciones de quesos como gruyere y mozzarella.
Las sobras se pueden refrigerar y disfrutar al día siguiente.
Siéntete libre de experimentar con esta receta para hacerla exclusivamente tuya. Abrace la esencia reconfortante de esta cazuela de papas y hamburguesas y deje que traiga alegría y comodidad a su mesa de comedor. ¡Feliz cocina!
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