En un tazón grande, bata el queso crema con el azúcar en polvo y el extracto de vainilla hasta que quede suave y cremoso.
En un recipiente aparte, bata la crema espesa hasta que esté firme. Mézclalo suavemente con la mezcla de queso.
Agrega fresas y plátanos picados a la mezcla de crema. Mezclar con cuidado para que la fruta se distribuya uniformemente por toda la ensalada.
Coloque la ensalada en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que se enfríe y deje que los sabores se mezclen.
Consejo: ¡Puedes espolvorear galletas trituradas o nueces encima para agregar un elemento crujiente! Si quieres que el postre quede aún más dulce, añade una cucharada de miel a la mezcla de queso.