Para ir más rápido, puedes remojar una esponja en agua caliente y frotar las paredes del congelador para ablandar el hielo.
También es posible llenar una botella rociadora con agua caliente para rociarla en las paredes y derretirla. Con una espátula de madera, quitar la escarcha que empieza a ablandarse.
En cambio, si la capa de hielo es gruesa, es recomendable utilizar agua hirviendo. Para ello, hierve agua en una cacerola y colócala en tu congelador, teniendo cuidado de colocarla sobre un salvamanteles.
Luego cerrar el dispositivo y dejar actuar durante 10 minutos aproximadamente. Finalmente, con una espátula de madera, suelta los bloques de hielo que empiezan a derretirse.
¿Qué hacer después de descongelar el congelador?
Después de descongelar tu congelador, es importante limpiarlo y desinfectarlo para eliminar las bacterias que causan los malos olores.
Para ello, mezcla tres partes de agua, una parte de jugo de limón y una parte de vinagre blanco. Empapa un paño de microfibra en esta solución y pásalo por las paredes del congelador para desinfectarlas y eliminar la suciedad pero también para desodorizar tu electrodoméstico.
Recuerda también limpiar los distintos accesorios de tu congelador como los compartimentos. Luego, seca adecuadamente tu dispositivo con un paño limpio, sin enjuagar, para evitar la aparición de humedad que provoque la formación de escarcha.
Aprovecha la limpieza de tu congelador para comprobar el estado de los sellos y asegurarte de que tu congelador esté correctamente sellado. Después de limpiar tu congelador, todo lo que tienes que hacer es volver a encenderlo.
Gracias a estos consejos podrás descongelar tu congelador en poco tiempo, sin dañarlo para mejorar su rendimiento. También podrás ahorrar energía.
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