Este proceso no sólo blanquea, sino que también elimina los olores desagradables y suaviza las telas sin necesidad de suavizantes químicos.
Para utensilios del hogar
El mismo truco se puede usar para devolver el brillo a utensilios como tazas, platos, ollas y tablas de cortar que se han manchado con el uso. El procedimiento es sencillo:
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Paso 1: Mezcla el bicarbonato de sodio con jugo de limón para formar una pasta.
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Paso 2: Frote la superficie del utensilio con la pasta utilizando una esponja o un cepillo.
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Paso 3: Déjalo reposar durante unos 10 minutos y enjuaga con agua caliente.
Se puede utilizar vinagre como enjuague final para añadir brillo y desinfección.
Beneficios del truco
Este método es natural, económico y libre de químicos agresivos.
También es fácil de preparar con ingredientes que probablemente ya tengas en casa.
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave y neutralizador de olores; el vinagre mata las bacterias y suaviza; y el limón ayuda a disolver las manchas y deja un aroma fresco.
En definitiva, si quieres recuperar la blancura radiante de tu ropa y la limpieza impecable de tus utensilios, este truco casero es uno de los mejores aliados en tu hogar.
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