Trabajo de preparación: Comience cortando finamente los 500 g de cebollas y el hígado de res en tiras, asegurándose de que tengan un grosor similar para una cocción uniforme. Esto no sólo ayuda a absorber mejor los sabores sino también a cocinar el hígado de forma rápida y uniforme.
Dale sabor: Mezcle el comino, el pimentón y el cilantro y mezcle suavemente las tiras de hígado en la mezcla de especias hasta que estén bien cubiertas. Este paso infunde al hígado una profundidad de sabor que complementa su sabor natural.
Magia para freír: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega el hígado sazonado y las cebollas en rodajas, revolviendo con frecuencia. El secreto aquí es no abarrotar la sartén y cocinar rápidamente, asegurando que el hígado permanezca tierno. Espolvorea 1 cucharadita de sal mientras se cocina.
El tiempo es clave: cocine la mezcla durante exactamente 7 minutos, revolviendo ocasionalmente. Este momento preciso es crucial para mantener el hígado suave y jugoso.
Servir con un toque
Mientras se cocina el hígado, prepare una ensalada rápida de cebolla cortando 1 cebolla adicional y mezclándola con eneldo picado, una pizca de sal y un chorrito de vinagre. Esta refrescante ensalada combina maravillosamente con los ricos sabores del hígado.
Disfrutando de su creación culinaria
Coloque en un plato el hígado y la cebolla tiernamente fritos, adornados con eneldo fresco, y sirva junto con la ensalada de cebolla crujiente. Este plato no es solo un testimonio de la simplicidad y elegancia de la cocina casera, sino también del placer de crear una comida que sea a la vez nutritiva y satisfactoria.
Entonces, la próxima vez que quieras impresionar con una comida rápida pero deliciosa, recuerda este secreto para freír el hígado a la perfección. ¡Brindemos por una cocina que brinde comodidad, alegría y un toque de magia culinaria a su mesa!
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