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Descubra el placer del ketchup casero: una receta sin químicos para lograr la perfección de los condimentos sabrosos

1 lata (6 oz) de pasta de tomate
½ taza de vinagre de sidra de manzana
¼ taza de miel o jarabe de arce (para darle dulzor)
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
½ cucharadita de mostaza molida
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta de Jamaica
¼ cucharadita de canela
Una pizca de clavo
Instrucciones:

Combine los ingredientes: en una cacerola mediana, mezcle la pasta de tomate, el vinagre de sidra de manzana, la miel o el jarabe de arce y todas las especias hasta que estén bien combinados.
Cocine a fuego lento: Coloque la cacerola a fuego medio y lleve la mezcla a fuego lento. Reduzca el fuego a bajo y déjelo cocinar descubierto durante unos 20-25 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que el ketchup haya espesado hasta alcanzar la consistencia deseada.
Enfriar y almacenar: Retire la cacerola del fuego y deje que el ketchup se enfríe por completo. Transfiérelo a un recipiente limpio y hermético y refrigérelo hasta que esté listo para usar.
Disfrute de su condimento libre de químicos: unte este delicioso ketchup casero en hamburguesas, hot dogs, papas fritas o úselo como salsa para sus refrigerios favoritos. Su rico sabor picante y su textura aterciopelada realzarán cualquier plato y te dejarán con ganas de más.

Consejos para el éxito:

Ajusta el dulzor y el sabor picante a tu gusto añadiendo más o menos miel o vinagre.
Para obtener una textura más suave, mezcle el ketchup terminado con una licuadora de inmersión o un procesador de alimentos antes de transferirlo al recipiente.
Con esta sencilla receta casera de ketchup, podrás disfrutar del condimento clásico que te encanta sin productos químicos ni aditivos no deseados. ¡Es la prueba de que a veces las mejores cosas realmente vienen de tu propia cocina!

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