Brochetas de Cerdo y Piña
Solomillo Iberico Envuelto en Hojaldre.
Aparte, ponemos las costillas en una cazuela donde quepan, cubrimos con agua y añadimos una cucharadita de sal y el vino.
Dejamos cocer las costillas a fuego bajo durante dos horas y después las sacamos, las escurrimos y las ponemos en una bandeja.
Vertemos por encima el adobo y las dejamos enfriar tapadas con film. Cuando estén a temperatura ambiente recogemos el líquido del adobo y lo reservamos para pintar las costillas.
Colocamos las costillas sobre una bandeja y masajeamos con el adobo que nos ha sobrado. Después, tapamos con papel de aluminio y reservamos toda la noche en la nevera.
Calentamos el horno a 130º C y cuando esté caliente metemos el costillar tapado con el papel aluminio y cocinamos durante dos horas. Para que estén tostadas, las doraos con el grill antes de sacarlas, pintándolas con el baño de naranja antes de tostarlas.
Por último, servimos las costillas calientes, acompañadas de escamas de sal. ¡Deliciosas!
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