Técnicas de almacenamiento
Después de curar y cortar, las cebollas deben almacenarse de manera que permitan la circulación del aire y las mantengan frescas y secas:
Ubicación :
Elija un lugar fresco y seco con temperaturas idealmente entre 35 y 40 °F (1 y 4 °C). Los sótanos, los sótanos o una despensa fresca pueden funcionar bien.
Contenedores:
Guarda las cebollas en bolsas de malla, medias viejas o cualquier otro recipiente que permita la circulación del aire. Cuélgalos para evitar puntos de presión que puedan favorecer su deterioro.
Evite la humedad y la luz:
Mantenga las cebollas alejadas de la humedad, ya que puede favorecer la pudrición. La oscuridad es mejor porque la luz puede hacer que las cebollas germinen.
Verificación y Mantenimiento
Incluso en las mejores condiciones de almacenamiento, controle sus cebollas con regularidad. Retire cualquiera que empiece a estropearse para evitar que otros se vean afectados. Esto es esencial para mantener el resto de su stock.
Otros consejos
No guardes cebollas con patatas: las patatas liberan humedad y gases que pueden hacer que las cebollas se pudran más rápidamente.
Accesibilidad: Mantenga las cebollas en un lugar accesible para que pueda revisarlas y usarlas fácilmente durante el invierno.
Si sigue estos pasos, podrá almacenar sus cebollas de manera eficiente por hasta dos años, reduciendo el desperdicio y asegurándose de tener siempre este ingrediente esencial para cocinar, ¡sin importar la temporada!
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