Conclusión
Aunque los lunares rojos no suelen ser motivo de preocupación, mantener una dieta equilibrada y antiinflamatoria rica en antioxidantes, grasas saludables y alimentos hidratantes puede contribuir a la salud general de la piel y posiblemente prevenir la formación de nuevos lunares rojos. Si bien la alimentación por sí sola no hará desaparecer los angiomas existentes, un estilo de vida saludable es una de las mejores herramientas para el bienestar de la piel a largo plazo. Si observa cambios en su piel o desea deshacerse de los lunares existentes, consultar a un dermatólogo es la opción más segura.
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