4 tazas de sandía picada, sin semillas
1 litro de agua fría
1 limón (opcional), exprimido
Azúcar o edulcorante al gusto (opcional)
Hielo (opcional)
Hojas de menta o hierbabuena para decorar (opcional)
Instrucciones:
En un procesador de alimentos o licuadora, agrega la sandía picada y el jugo de limón si decides usarlo.
Mezcla hasta que la sandía esté completamente liquida y suave.
Vierte la mezcla de sandía en una jarra grande.
Agrega el litro de agua fría y revuelve bien.
Prueba la mezcla y agrega azúcar o edulcorante si lo prefieres más dulce. Revuelve hasta que se disuelva completamente.
Si lo deseas, añade hielo a la jarra o sirve el agua fresca en vasos individuales con hielo.
Decora con hojas de menta o hierbabuena si lo deseas.
¡Sirve y disfruta de tu refrescante agua fresca de sandía!
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