Instrucciones:
Coloque una hoja de papel aluminio sobre un plato.
Vierta una cucharada generosa de café seco sobre el papel.
Use una cerilla o un encendedor para encender el café (como incienso).
Deje que el humo suba e inunde la habitación.
Puede repetir el proceso cada 2 o 3 días, o hasta que se consuma el café. Con una rutina constante, los mosquitos desaparecerán durante varias semanas.
¿Dónde colocar este repelente?
Este truco es ideal para:
Dormitorios
Terrazas o balcones
Jardines
Cocina
Patios traseros
Consejo extra: También puedes utilizar el café quemado en frascos con tapas perforadas para que sea más seguro en hogares con niños.
Estudios que respaldan esto
Investigaciones realizadas por universidades como la Universidad de Campinas (Brasil) y pruebas independientes en hogares tropicales han demostrado que el olor del café tostado o quemado interfiere en los receptores olfativos de los mosquitos, especialmente de especies como el Aedes aegypti (portador del dengue y el Zika).
Resultado: Hogar libre de mosquitos durante meses.
Cuando se aplica con frecuencia, este método: