El NHS advierte que el primer síntoma de un “asesino silencioso” puede no parecer grave, pero lo es.
Aunque el NHS afirma que el primer signo “puede no parecer grave”, es crucial buscar atención médica lo antes posible.
El NHS ha emitido una advertencia sobre los primeros signos de un “asesino silencioso” que pueden no parecer graves. En una publicación de X, el servicio de salud enumeró los cuatro principales síntomas de alerta de un ictus, a menudo denominado “asesino silencioso” porque muchas personas con hipertensión arterial, un importante factor de riesgo de ictus, no presentan síntomas claros hasta que realmente sufren uno.
Además, existen ictus silenciosos que pueden dañar el cerebro sin signos perceptibles, lo que justifica su nombre. Instando a las personas a actuar RÁPIDO, el NHS publicó: “El primer signo de un ictus puede no parecer grave, como no poder levantar el brazo”. Añadía: “O dificultad para sonreír. O dificultad para hablar. Cualquier signo de un derrame cerebral siempre es una emergencia. En la cara, el brazo o el habla, a la primera señal, es hora de llamar al 999”. Explicando en detalle los cuatro síntomas principales, decía: “Cara, ¿has caído la cara hacia un lado? ¿Puedes sonreír? Brazos, ¿puedes levantar ambos brazos y mantenerlos así? Habla, ¿has arrastrado las palabras? A la primera señal, es hora de llamar al 999. Actúa RÁPIDO”.
Un derrame cerebral ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, lo cual puede deberse a una obstrucción (conocido como derrame cerebral isquémico) o a una hemorragia (llamado derrame cerebral hemorrágico). Esta interrupción corta el suministro de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales, causando su muerte, lo que puede resultar en daño cerebral y discapacidad.
Hay dos causas principales de derrame cerebral:
+ Isquémico: cuando el suministro de sangre se interrumpe debido a un coágulo sanguíneo (esto representa el 85% de todos los casos). + Hemorrágico: se produce cuando un vaso sanguíneo debilitado que irriga el cerebro se rompe.
Una afección relacionada es el accidente isquémico transitorio (AIT), comúnmente llamado miniaccidente cerebrovascular. Un AIT ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se bloquea temporalmente, lo que provoca síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, pero no causa daño cerebral permanente.
Un accidente cerebrovascular es un problema médico crítico y potencialmente mortal. Se considera una emergencia médica y su tratamiento inmediato es crucial.
Cuanto antes se trate un accidente cerebrovascular, menor será la probabilidad de daño cerebral. Incluso si los signos desaparecen, usted o la persona que lo sufre deben acudir al hospital para una evaluación.
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