
¿Has notado la aparición de pequeñas protuberancias blancas alrededor de los ojos, las mejillas o la frente? Estas pequeñas manchas, conocidas como milios, son en realidad acumulaciones de queratina atrapadas justo debajo de la superficie de la piel. Si bien no son peligrosas, muchas personas las encuentran molestas o antiestéticas.
¿Por qué aparecen los milios?
Los milios se desarrollan cuando las células cutáneas muertas se quedan atrapadas bajo las nuevas capas de piel en lugar de desprenderse como de costumbre. A medida que estas células viejas se endurecen, forman pequeños quistes. Este proceso puede ocurrir por varias razones, entre ellas:
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Daños en la piel por exposición al sol o lesiones.
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Uso prolongado de cremas o ungüentos con esteroides
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Condiciones genéticas que afectan la piel.
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Ciertas respuestas autoinmunes
¿Dónde se forman habitualmente los milios?
Estas protuberancias pueden aparecer en muchas zonas, pero son más comunes en la cara. Puedes detectarlas:
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En los párpados o debajo de los ojos.
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A través de las mejillas y la frente
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En la nariz o incluso en el pecho.
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Con menor frecuencia, en los brazos, las piernas, los genitales o dentro de la boca.
¿Cómo se pueden tratar los milios?
Los milios no suelen requerir tratamiento médico, ya que son inofensivos y, a veces, desaparecen por sí solos. Si prefiere eliminarlos por motivos estéticos, su profesional de la salud podría sugerirle:
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Aplicación de un gel de adapaleno de venta libre o una crema de tretinoína con receta médica
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Extracción quirúrgica del quiste en un consultorio médico, utilizando una aguja estéril.
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Crioterapia para congelar los bultos.
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Cremas medicinales o antibióticos para ciertas formas de milium
Consejos para el cuidado de los milios en casa
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