2. Velas
Una vela con mecha hecha de plomo contiene cinco veces la cantidad de plomo que se considera peligrosa para los niños y excede los estándares de contaminación del aire exterior establecidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), dice la CPSC. La exposición a grandes cantidades de plomo puede contribuir a alteraciones hormonales, problemas de conducta, dificultades de aprendizaje y muchos otros problemas de salud.
Si quieres mantener tu hogar oscuro y cálido sin poner en riesgo tu salud, opta por velas hechas con cera de abejas y mechas de algodón.
3. Suministros de dibujo
Algunos materiales de arte, como pegamentos de caucho y epoxi, pinturas y solventes acrílicos y marcadores permanentes, contienen sustancias químicas que causan alergias, daños a los órganos e incluso cáncer.
Los niños son particularmente vulnerables a las toxinas debido a su metabolismo más alto y a su sistema inmunológico aún inmaduro, por lo que se deben tomar las precauciones necesarias.
4. Champús
Por improbable que parezca, los champús convencionales tienen demasiados ingredientes tóxicos. Sus efectos son todavía objeto de extensas investigaciones y aún no existe un consenso científico que acredite que realmente causan cáncer. Pero si quieres estar seguro, puedes utilizar un champú natural.
5. Desodorantes
Los desodorantes y antitranspirantes están diseñados para permanecer en el cuerpo durante horas, permitiendo que las sustancias químicas nocivas se absorban a través de la piel.
Leer: Cómo hacer un desodorante no tóxico que garantice una frescura duradera
6. Cortinas de baño
Las cortinas de ducha de plástico contienen sustancias químicas tóxicas que se liberan al aire al ducharse o bañarse, emitiendo sustancias químicas nocivas llamadas compuestos orgánicos volátiles (COV).
Reducir su exposición a todos estos productos, además de los limpiadores convencionales, seguramente hará de su hogar su castillo.
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