ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Empezamos cortando la cebolla muy pequeña y la dejamos en una sartén con suficiente aceite de oliva hasta que se transparente, unos 5 minutos a fuego medio, reservamos.

Colocamos la carne en un recipiente y sazonamos con sal, pimienta, orégano y pimentón, también limpiamos y picamos lo más pequeño posible el ajo y el perejil y lo incorporamos a la carne, añadimos la cebolla previamente cocida y mezclamos.

Vamos haciendo albóndigas y las dejamos en el frigorífico hasta montar, empezamos a cocer las patatas, echamos sal al agua y dejamos cocer unos 15 minutos (lo importante es que sea a medio plazo).

Mientras se cocinan las patatas preparamos la bechamel, empezamos poniendo en una olla o sartén la mantequilla y dejamos que se derrita, una vez derretida añadimos la harina y mezclamos hasta que esté dorada (si ves que se quema puedes retirarla del fuego para unos segundos sin parar de mezclar).

Cuando la cocción comience a tomar un bonito color dorado, agrega la leche poco a poco, continúa mezclando, mezcla hasta que la salsa espese y ya no sepa a harina, agrega una pizca de nuez moscada (la nuez moscada solo realza el sabor así que hay que agregue muy poco) y agregue sal y pimienta al gusto.

Queremos compartir contigo esta otra deliciosa receta también con bechamel.

Así que, si te sobra algo, puedes reservarlo para preparar una deliciosa lasaña de patatas con ragú blanco.

Toca la foto y se abrirá otra ventana para leerla más tarde.

Una vez cocidas las patatas las escurrimos bien y las cortamos en rodajas no muy gruesas y listo, lo tendremos listo para montar.

Colocamos las patatas en la base y en los laterales, añadimos las albóndigas y alternamos con el resto de patatas, rallamos la mozzarella y añadimos la mitad por encima, añadimos la salsa bechamel y la otra mitad de mozzarella.

Lo metemos al horno precalentado a 180 grados y lo dejamos ahí unos 45 minutos, una vez veamos que está bien dorado lo sacamos y lo dejamos reposar unos 20 minutos, y ya estará listo para servir.

Súper fácil de hacer, requiere mucho tiempo pero vale la pena por lo rentable que es, algo para compartir con familiares o amigos.

Un consejito que te puedo dar es que si quieres que las albóndigas se cocinen bien por dentro, cierras el recipiente con papel de aluminio, dejas pasar 35 minutos, retiras el papel de aluminio y las dejas gratinar.

Continúa en la siguiente página

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment